jueves, 24 de julio de 2008

Luces de la ciudad

La ciudad brilla con luz propia: la luz de la gente que por ella transita. Hay distintos lugares y todos manejan su encanto de manera diferente. La claridad en la luz me suena a ternura por la vida, a sabores dulces y melodias pegadizas. En cambio la oscuridad refleja tristeza, nostalgia, y sabe como las salchichas un domingo al mediodia luego de una resaca, y suena al pop triste, al desenfreno de romper todo.
Lo bueno es que las dos cosas son bellas, y ambas reflejan un poco el Buenos Aires que deje hace ya casi un año. Quizás daneri comparte esto conmigo. La vida se maneja por luminosidad. El brillo es lo fundamental. Y los polos son los que funcionan.
Y vale la pena pensar en Buenos Aires con una sonrisa en el rostro, y nostalgico de aquella ciudad con pasajes oscuros y resacas matinales dando vueltas las esquinas.

3 comentarios:

Daneri dijo...

Una Imagen en cada palabra.
"Soy un ángel y un demonio" le dijiste a Yami un día unquiano.
Luz y sombra. Somos eso.
Carpe diem Amigo; carpe diem quam minimum credula postero.
Hacelo todo.
Ya volverás por Baires.
Y acá estaremos, como siempre.
Abrazo.

reinita neurótica dijo...

Cool, no te hagas el porteño
te quiero y te extraño
Manucho

reinita neurótica dijo...

Está bien eso que decís dl pop triste los domingos, a mí también en vez de la quietud depresiva me pinta el romper todo depresiva jaja últimamente más que nada.
Te quiero