martes, 27 de abril de 2010

De madrugada

Son las 8:30 de la mañana y aun no me acoste. Leo, escucho, miro, canto. Quisiera escribir un guión, una canción, pintar un cuadro, inventar la polvora, viajar. Pero como siempre sigo aca. Aunque también esté alla.
La lucha inconstante por levantar los pies del suelo, el sueño urgente de verme mañana realizado. El presente continuo de lo discontinuo. La inevitable sensación sedentaria de volverme ermitaño y la contradictoria necesidad de contarlo a través de un blog caduco, en el que las infulas de Chinaski le han dejado lugar, simple y amargamente a Manuel.
"Ves, estos pies, no me llevan más. Donde crees que vengo y voy, con serenidad..."